El pollo hervido o sancochado es una de esas recetas clásicas que no pueden faltar en ningún hogar. No solo es fácil de preparar, sino que también es muy versátil: puedes usarlo como base para ensaladas, sopas, tacos, o disfrutarlo tal cual, acompañado de tus vegetales favoritos. Además, es una opción ligera, ideal para quienes buscan una comida saludable y nutritiva.
Hoy te comparto mi receta básica para un pollo sancochado lleno de sabor, utilizando ingredientes simples pero que marcan la diferencia.
Consejos para Aprovechar esta Receta
- Caldo casero: ¡No tires el agua de cocción! Este caldo lleno de sabor es perfecto para preparar sopas, guisos o incluso cocinar arroz. Puedes colarlo y guardarlo en el refrigerador o congelarlo para usarlo más adelante.
- Ajusta el sabor: Si quieres un toque más aromático, puedes añadir granos de pimienta, dientes de ajo, o hierbas frescas como tomillo o perejil al caldo.
- Más proteínas: Si necesitas una comida más completa, sirve el pollo hervido con una ensalada fresca o vegetales al vapor y un poco de arroz integral o quinoa.
Recetas con pollo hervido que debes de probar:
ENSALADA DE POLLO, PALTA Y BRÓCOLI
SANDWICH CON ENSALADA DE POLLO SALUDABLE (SIN MAYONESA)
ENSALADA CRUJIENTE DE POLLO Y COL
TRIPLE DE POLLO, TOMATE Y PALTA
Pechuga de Pollo Hervido (Sancochado)
Hoy te comparto mi receta básica para un pollo sancochado lleno de sabor, utilizando ingredientes simples pero que marcan la diferencia.
Raciones: 0
Ingredientes
- 1 lechuga de pollo pechuga sin piel
- Suficiente agua como para cubrir el pollo
- 1 cebolla pelada y partida por la mitad
- 1 zanahoria pelada y cortada en trozos grandes
- 2 ramas de apio
- 1 hoja de laurel
- Sal y pimienta al gusto
Preparación
- Prepara los ingredientes: Lava bien las verduras y corta la zanahoria y el apio en trozos grandes. Esto ayudará a que desprendan su sabor en el agua.
- Cocina el pollo: En una olla grande, coloca la pechuga de pollo y cúbrela con agua fría. Añade la cebolla, zanahoria, apio, hoja de laurel, sal y pimienta al gusto.
- Lleva a ebullición: Pon la olla a fuego medio-alto y deja que el agua hierva lentamente. Cuando empiece a formar espuma en la superficie, retírala con una cuchara para obtener un caldo más limpio.
- Cuece a fuego lento: Reduce el fuego a bajo y cocina el pollo por aproximadamente 25-30 minutos, o hasta que esté completamente cocido. Puedes comprobarlo pinchando la pechuga con un cuchillo: si los jugos salen claros, está listo.
- Enfría y desmenuza (opcional): Retira el pollo de la olla y déjalo enfriar antes de desmenuzarlo si planeas usarlo en otra receta
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