El pesto es una salsa clásica italiana que se ha ganado un lugar especial en cocinas alrededor del mundo. Esta versión con almendras y albahaca es una opción deliciosa y fácil de preparar, perfecta para acompañar pastas, ensaladas, sándwiches o como dip. Si buscas una receta rápida, nutritiva y llena de sabor, este pesto es ideal. ¡Vamos a prepararlo!
¿Cómo usar pesto casero?
Este pesto de albahaca con almendras es increíblemente versátil. Puedes utilizarlo de muchas maneras:
- Con pasta: Simplemente mezcla el pesto con tu pasta favorita para un almuerzo o cena rápida y deliciosa.
- En sándwiches o wraps: Úsalo como un untable en lugar de mayonesa o mostaza.
- Como aderezo: Dilúyelo con un poco más de aceite o vinagre balsámico para convertirlo en un aderezo de ensalada.
- Con verduras asadas: Añade una cucharada de pesto sobre verduras asadas para un toque extra de sabor.
Consejos adicionales:
- Conservación: El pesto puede guardarse en el refrigerador en un frasco hermético por unos 5-7 días. Si quieres que dure más, cubre la superficie con un poco de aceite de oliva para evitar que se oxide.
- Congelación: Si deseas hacer una gran cantidad, puedes congelar el pesto en bandejas de cubitos de hielo. Así tendrás porciones individuales listas para usar cuando lo necesites.
- Variaciones: Si no tienes almendras, también puedes usar piñones, nueces o incluso semillas de girasol para hacer tu pesto. Cada fruto seco aporta un sabor diferente y único.
Lista de Ingredientes
- Almendras
- Ajo
- Queso parmesano rallado
- Hojas de albahaca frescas
- Aceite de oliva extra virgen
- Agua
¿Por qué debes preparar esta receta de pesto?
- Sabor fresco y auténtico: No hay nada como el sabor de un pesto casero recién hecho. La combinación de la albahaca fresca, el ajo y el parmesano crea una explosión de sabores en cada bocado, mucho más vibrante que cualquier opción comprada en el supermercado.
- Versatilidad en la cocina: Este pesto es increíblemente versátil. No solo es perfecto para mezclar con pasta, sino que también puede ser el toque final en sándwiches, wraps, ensaladas, pizzas, y más. Con una sola receta, puedes darle un giro fresco a muchos platos.
- Fácil y rápido: Preparar esta receta te tomará menos de 10 minutos. Es perfecta para esos días en los que necesitas una comida rápida pero deliciosa. Además, es una excelente forma de utilizar las hojas de albahaca si tienes una planta en casa.
- Ingredientes simples y accesibles: Los ingredientes de esta receta son comunes y fáciles de conseguir. Incluso puedes hacer variaciones según lo que tengas a mano, como usar nueces o semillas en lugar de almendras, o queso vegano en lugar de parmesano.
- Más saludable y sin conservantes: Al hacer tu propio pesto, tienes control total sobre los ingredientes. Esto significa que evitas los conservantes y aditivos que suelen tener las versiones comerciales. Además, puedes ajustar la cantidad de aceite o queso para hacerlo más ligero si lo deseas.
- Rico en nutrientes: Este pesto no solo es delicioso, también es nutritivo. La albahaca es rica en antioxidantes y vitaminas, mientras que las almendras aportan grasas saludables, proteínas y fibra. Es una salsa que no solo añade sabor a tus comidas, sino también beneficios para tu salud.
- Se puede conservar o congelar: Si te gusta planificar con anticipación, el pesto es perfecto. Puedes hacer una cantidad mayor y guardarlo en el refrigerador o congelarlo en porciones, listo para usar en cualquier momento.
¿Por qué uso almendras en pesto?
Tradicionalmente, el pesto se hace con piñones, pero esta receta utiliza almendras para darle un toque diferente. Sin embargo, si quieres experimentar o adaptar la receta según lo que tengas a mano, puedes usar otros tipos de nueces o semillas que también funcionan muy bien:
-Nueces: Tienen un sabor suave y cremoso que complementa muy bien el pesto.
-Nueces de macadamia: Aportan una textura rica y mantecosa.
-Pecanas: Añaden un sabor más dulce y delicado.
-Semillas de girasol o calabaza: Son excelentes opciones si buscas una versión sin nueces o quieres algo más económico.
Cada una le dará un toque único al pesto, así que puedes elegir según tus preferencias o disponibilidad.
¿Otras recetas que debes probar?
- ALIÑO DE MANÍ Y JENGIBRE
- ALIÑO BALSÁMICO CON MOSTAZA
- ALIÑO DORADO
- ALIÑO DE MANG
¿Cómo preparar pesto?
El pesto es una salsa clásica italiana que se ha ganado un lugar especial en cocinas alrededor del mundo. Esta versión con almendras y albahaca es una opción deliciosa y fácil de preparar, perfecta para acompañar pastas, ensaladas, sándwiches o como dip. Si buscas una receta rápida, nutritiva y llena de sabor, este pesto es ideal. ¡Vamos a prepararlo!Raciones: 4 porcionesIngredientes
- ½ taza de almendras
- 2 dientes de ajo
- 50 g de queso parmesano rallado
- 4 tazas de hojas de albahaca frescas
- ¾ taza de aceite de oliva extra virgen
- 2-3 cucharadas de agua
Preparación
- Tostar las almendras (opcional): Si deseas un sabor más profundo, puedes tostar ligeramente las almendras en una sartén seca a fuego medio por unos 5 minutos, removiendo constantemente para evitar que se quemen. Esto intensificará su sabor, pero es opcional.
- Preparar el pesto: En un procesador de alimentos o licuadora, agrega las almendras, los dientes de ajo, el queso parmesano y las hojas de albahaca. Pulsa varias veces hasta que todo esté picado en trozos pequeños.
- Añadir el aceite: Con el procesador en marcha, vierte lentamente el aceite de oliva en un chorro fino. Esto permitirá que el pesto emulsione y obtenga una textura cremosa.
- Ajustar la consistencia: Si el pesto queda demasiado espeso, añade 2 o 3 cucharadas de agua para obtener una textura más suave. También puedes ajustar la cantidad de aceite o agua según tu preferencia.
- Sazonar al gusto: Prueba el pesto y ajusta la sal y pimienta según sea necesario. Ten en cuenta que el queso parmesano ya es salado, por lo que podrías no necesitar agregar demasiada sal.
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